La integración de múltiples formas de Terapia, que se complementan entre sí, nos ayudan para lograr el equilibrio integral. Terapias que nos permiten abordar los diferentes niveles existenciales del Ser Humano, facilitando el Desarrollo Gradual de la Consciencia, que nos permite cambiar nuestra conducta y enfocar nuestra energía para la recuperación de la Salud.
Ninguna Terapia puede suplantar Tu Deseo de Sanar, la fuerza de Voluntad, la Inteligencia y la Disposición a Modificar Tus hábitos y forma de Vida, requisitos básicos que necesitas para lograrlo.
La Terapia ideal NO debe ser perjudicial para la salud, es decir, no debe de causar un mayor daño al organismo, al generar afecciones más profundas y de diferente localización al problema inicial, no debe intervenir con los Procesos Naturales de Sanación, ni suprimir las Causas profundas con la mera paliación de los Síntomas, ya que solamente complicará la situación.
En Mi consulta ofrezco las siguientes Terapias como un tratamiento y mantenimiento esencial y necesario para Todo Ser Humano; complementando esto con tratamientos de Medicina Homeopática y/o Alopática según sea necesario en cada persona, a demás del Auto-cuidado mencionado en el área de Cuidados de la Salud.
Cualquier efecto secundario es una Señal Positiva hacia una curación o mejoría, ocasionado por el movimiento de la Energía estancada en el Sistema Bio-energético.
Pueden presentarse diversos Síntomas Transitorios, como:
Los medicamentos pueden y deben ser utilizados solamente como último recurso para el manejo de la Enfermedad.
Primero los medicamentos de origen Natural a través de la “Ley de Semejanza” del Método Homeopático, y en última instancia utilizar medicamentos sintéticos a través de la “Ley de los Contrarios” del Método Antipático o Alopático, o hasta el manejo quirúrgico dependiendo del nivel de afección física y mecánica.
En la Medicina Holística no estamos peleados, ni rechazamos ningún tipo de medida terapéutica, ya que todas las herramientas pueden llegar a ser útiles o necesarias en su momento, dependiendo de la situación única de cada individuo; siempre y cuando haya una comprensión y valoración integral del Ser.