Una forma natural y más profunda de percibir tu salud...
La enfermedad es una señal de la naturaleza, que con su sabiduría nos indica que estamos haciendo algo fuera del ORDEN NATURAL y que estamos provocando un desequilibrio con nuestra forma de vivir.
Existen 4 niveles en los que se puede originar la causa primaria de la enfermedad.
Para que una enfermedad se manifieste en el nivel físico debe haberse cultivado durante años, a través de ciertos patrones de conducta en el manejo de los pensamientos, las emociones y nuestras acciones en el nivel físico.
Físico: Mala nutrición, Mal cuidado del cuerpo (ejercicio, sueño), Mala Hidratación, Respiración Superficial, Mala Postura, Exposición a Sustancias Tóxicas, Radiaciones, y Ondas Electromagnéticas, etc…
Emocional: Emociones Reprimidas, Estados Extremos de Desequilibrio Psico-Emocional, etc…
Mental: Estados Mentales Negativos, Falsas Creencias de la Realidad que llevan a Conductas Destructivas, etc…
Espiritual: Falsas Creencias Espirituales que llevan a conductas Egoístas, Anti-Naturales y a la Desconexión con la Fuente de Vida; así como Influencias Psíquicas y Espirituales Negativas que provienen del Exterior, etc…
Si solamente nos enfocamos al nivel físico de la enfermedad, tanto el diagnóstico como el tratamiento serán incompletos y erróneos; pues solamente estaremos percibiendo una minúscula parte del proceso de la enfermedad.
Los síntomas físicos son solamente el efecto visible y último de toda una serie de procesos y fuerzas invisibles que suceden en el interior del Ser, las causas.
Toda la energía se manifiesta en polaridad en todos los niveles de creación:
Día y Noche, Luz y Oscuridad, Calor y Frío, Contracción y Relajación, Masculino y Femenino, Derecha e Izquierda, Eléctrico y Magnético, Positivo y Negativo, etc…
De igual manera, la polaridad se manifiesta en tu cuerpo, en tu mente y en tus emociones
El cerebro humano tiene dos hemisferios, izquierdo y derecho, cada uno con funciones diferentes y opuestas, que se complementan entre si.
El Sistema Nervioso es un sistema complejo de sensores que regulan todas las funciones del cuerpo físico en todos los niveles, así como las funciones emocionales e intelectuales; conectando así el cuerpo y la consciencia... lo visible y lo invisible.
Todo el tiempo recibes estímulos del exterior a través de los 5 sentidos, y tu Sistema Nervioso Autónomo genera una respuesta física inconsciente a nivel neuromuscular.
Todos utilizamos más una mano que otra, y de igual manera utilizamos más un hemisferio cerebral que otro. Esto determina nuestras habilidades, gustos, nuestra personalidad y la forma en la que reaccionamos a los estímulos del exterior.
Nuestro cerebro funciona fragmentado en dos polaridades que luchan entre si, en vez de funcionar como una UNIDAD en armonía.
La predominancia hemisférica genera un DESBALANCE BIO-MECÁNICO, que se manifiesta con debilidad muscular selectiva a través de todo el Sistema Neuromuscular y con desviaciones de la Columna Vertebral.
Entendemos ahora que existe una estrecha relación entre la Mente, las Emociones y el Cuerpo a través de la conexión entre el Sistema Energético, el Sistema Neuromuscular y la Columna Vertebral.
El estrés físico, mental y emocional que experimentas en la vida diaria va enfermando tu cuerpo de manera gradual y progresiva, ya que el flujo de energía vital es interrumpido por la compresión nerviosa ocasionada por las contracturas musculares y la desviación vertebral.